ÁLVARO ALIS SALVADOR.

FIN DE POBREZA. 

La pobreza sigue azotando a centenares de personas, que no merecen esa situación. Mientras nosotros no nos cansamos del consumismo, ellos intentan sobrevivir como les permite la vida. Unos con más compañía que otros. Para realizar las fotos he aportado mi grano de arena, proporcionándoles dentro de lo posible y dentro de mis posibilidades, algo que les brindara unos instantes de alegría en su poco deseada situación. Pienso que sí está en nuestra mano ayudar a quien lo necesita, debemos tener algo de empatía y ponernos manos a la obra. Hacer feliz a alguien cuesta menos de lo que creemos. 
















Comentarios

Entradas populares